Drag x Drive ha llegado como el primer gran escaparate de las nuevas capacidades de la Nintendo Switch 2. Este juego no es solo un título; es una audaz declaración de intenciones que aprovecha al 100% las mecánicas de control por movimiento tipo mouse. Este redefine cómo interactuamos con los videojuegos y abre un nuevo capítulo en la historia de las consolas de Nintendo.
El juego te sumerge en un futurista baloncesto de 3 contra 3 en sillas de ruedas, donde tu destreza física es tan crucial como tu estrategia. Desde el principio, un completo tutorial te familiariza con el manejo, el frenado y los movimientos. Sin embargo, para una mejor experiencia, es fundamental jugar en una superficie plana; intentar usarlo sobre las piernas puede volverse tedioso. Una buena posición de espalda y brazos no solo te brindará comodidad, sino que mejorará tu desempeño en la cancha.
Drag x Drive y sus mecánicas
La mecánica de juego principal es donde Drag x Drive realmente brilla. Los Joy-Con se sienten como una extensión de tus manos, permitiéndote aventar, mover y saltar con un control asombrosamente intuitivo. Es sorprendente la naturalidad con la que puedes, por ejemplo, saludar a otros jugadores con un simple movimiento. Es un juego vibrante y movido, pero recuerda siempre ajustar bien las correas de los Joy-Con para evitar cualquier accidente o daño a tu entorno.
Más allá del modo principal, el juego ofrece una variedad de minijuegos competitivos y de aprendizaje, así como la opción de jugar en línea. Prepárate, porque la comunidad en línea es implacable: los jugadores no dudarán en humillarte, así que la paciencia y un buen entrenamiento de antebrazo son tu mejor defensa. Se necesita dedicación para dominar esta nueva propuesta, pero el potencial para convertirse en un juego competitivo es innegable, a pesar de los momentos de torpeza durante la curva de aprendizaje inicial.
Un Desafío Físico que Puede Ser Frustrante
A lo largo de su historia, Nintendo ha presentado títulos con mecánicas tan innovadoras que pueden ser físicamente demandantes. Recordamos el dolor de manos por el joystick del Nintendo 64 en Mario Party o la tensión en los dedos al usar el stylus en Kid Icarus Uprising.
Drag x Drive no es la excepción. El hecho de que solo se pueda usar un tipo de control es entendible, pero el requisito de acostumbrarse a movimientos tipo mouse puede resultar fastidioso. A pesar de que los controles están bien pensados, el uso forzoso y constante puede llevar a una fatiga de antebrazo que los jugadores más casuales podrían encontrar frustrante.
Conclusión
Drag x Drive es un título inesperado, que al igual que en su momento lo fue ARMS, busca poner al jugador en un entorno divertido y diferente a lo que estamos acostumbrados. Aunque su curva de aprendizaje puede ser empinada, tiene todo para convertirse en un referente de cómo las nuevas tecnologías pueden cambiar la forma en que jugamos. Si estás dispuesto a entrenar tus brazos y a sumergirte por completo en las nuevas funciones de la Nintendo Switch 2, este juego es una experiencia que te sorprenderá y te desafiará.